"¡Adiós miedos!" Primera entrega.





“¡Adiós miedos!” surge como una necesidad de recopilar un buen arsenal de textos que se puedan utilizar dentro del aula para que, por un lado, se fomente el gusto por la lectura y, al mismo tiempo, trabajamos el ámbito de la educación de las emociones, más concretamente, los miedos.
Hemos elegido este ámbito, sin lugar a dudas, porque sigue siendo un tema emergente en las aulas y, como consecuente, todo un reto al que nos debemos enfrentar como futuros docentes. Esto es debido a que nuestro sistema educativo, a lo largo de la historia, se ha declinado por desarrollar el sistema cognitivo del niño y en menor proporción, por no decir ninguna, al sistema emocional de este. Sin embargo, nosotros concebimos que si decidimos educar de forma cognitiva no tenemos por qué prescindir de la inteligencia emocional, pues consideramos de vital importancia el desarrollo de ambos ámbitos.
Ante esta situación, hemos pensado que sería interesante trabajar todo esto desde un entorno literario porque, de esta manera, podemos proporcionar las herramientas necesarias a nuestros alumnos para que sean capaces de reconocer y afrontar todo aquello que le asuste. Además, al mismo tiempo, podemos reforzar la competencia lectora, pues ayudándoles a comprender aquello que leen, no solo estaremos formándoles para el ámbito académico, sino también para que el día de mañana puedan informarse y tener un pensamiento crítico.
Ahora bien, una vez elegido el tema y cómo trabajarlo, tuvimos que tener en cuenta diversos factores como, por ejemplo, la edad en la que nos enfocaríamos. Por ese motivo, pensamos que las emociones tienen un papel esencial que determinan la personalidad del niño y su forma de visualizar el mundo e interaccionar con la vida en general. Por eso, defendemos que la educación emocional se debe comenzar lo antes posible.  De esta manera, hemos buscado textos con un nivel adecuados a niños de primero de primaria, es decir, de unos 6 -7 años.
Tras todo lo dicho, consideramos necesario tener en cuenta que en una misma aula puede haber niños con un nivel más elevado o más bajo de lo habitual y mucho más en estas edades cuando están aprendiendo a leer ellos solos. Por este motivo, debido a que cada niño se encontrará en un punto diferente de desarrollo lector consideramos necesario recopilar textos de mayor y menor dificultad, por lo que también encontraremos textos de edades comprendidas entre 4-9 años.  Además, también es necesario hacer hincapié en que no es lo mismo leer que comprender, pues no se llega a entender aquello que se lee hasta que se haya adquirido la conciencia fonológica. De este modo, mediante una recopilación de libros de distintos niveles, podremos trabajar la lectura de una forma un tanto individualizada para que los niños alcancen, según su nivel de madurez, evolucionar poco a poco hasta conseguir alcanzar los objetivos preestablecidos.         Esto último, desde nuestro punto de vista, es extremadamente importante, ya que, en la actualidad, son muchos los niños que se sienten inferiores por no ser capaces de leer con tanta fluidez como sus compañeros o, simplemente, por no llegar dónde han llegado ellos. Por este motivo, es necesario que la elección de las lecturas sea un tanto individualista, pues hay tantos niños como libros y, así, podrán avanzar sin estar comparándose unos con otros.
            Otro aspecto esencial es que no concebimos la lectura como un complemento de algunas asignaturas concretas como, por ejemplo, castellano, valenciano o inglés. Sino que, a mí parecer, la competencia lectora se puede trabajar a través de cualquier asignatura como, por ejemplo, la educación plástica o, simplemente, en las situaciones más cuotidianas. Por tanto, esta competencia no tiene por qué estar un ámbito subordinado a la lengua. Por este motivo, existen textos que no solo han sido elegidos por los objetivos lectores que se pueden conseguir, sino también por aquello que se puede trabajar a partir de ellos como, por ejemplo, la competencia artística.

En conclusión, uniendo la lectura con los miedos infantiles conseguiremos entretener y a su vez formar a los niños en el ámbito emocional y en el académico. Por tanto, es totalmente compatible educar a los niños en ambos campos.

Comentarios

Entradas populares